Los fondos de inversión se han convertido en una opción muy popular, ya que en estos se junta el dinero de distintos inversores en distintos activos financieros, como pueden ser los bonos o acciones.
Lo primero que se debe de tener en cuenta es que el valor de los fondos de inversión puede variar dependiendo del valor de los activos que hay dentro del fondo. Esto quiere decir que su evolución va a depender del rendimiento que tengan los activos que tiene.
Por medio de la aportación de varios inversores en un fondo, los pequeños inversores tienen la oportunidad de acceder a las carteras de inversión que son gestionadas de forma profesional, consiguiendo así una mejor diversificación de la inversión.
¿Cómo funcionan los fondos de inversión?
Los fondos de inversión están integrados por una “canasta” de activos financieros, pudiendo crear distintas combinaciones con el fin de poder obtener un rendimiento positivo y con un menor riesgo.
La diversidad de fondos se puede adaptar fácilmente a los distintos tipos de inversionistas, consiguiendo que los clientes consigan la diversificación que están buscando.
Esta diversificación de la que están compuestos los fondos de inversión hace que sea posible controlar mucho mejor el riesgo, aunque es importante tener en cuenta que aún hay riesgo. Los clientes deben de conocer el riesgo que están dispuestos a asumir.
Generalmente los fondos de inversión se clasifican de la siguiente forma:
- Corto plazo: son estrategias de corto plazo que suelen dar resultados en un periodo de 1 a 3 meses, con una exposición al riesgo mínima. Permiten acceder al capital diariamente.
- Mediano plazo: estas estrategias tienen un horizonte que puede ir de 1 a 3 años. Puede haber activos del mercado financiero y de renta fija.
- Largo plazo: con un horizonte de mínimo 3 años, estas estrategias están destinadas a proyectos de alto rendimiento. La propuesta puede depender de los activos de los que esté conformada.
Business graph with abstract numbers and figures
ETFs Smar Beta, una excelente alternativa
Además, hoy en día los inversores tienen la ventaja de poder encontrarse con una gran cantidad de opciones disponibles, como puede ser utilizar etfs smart beta, que es una de las variantes más interesantes en cuanto a ETFs.
Los fondos cotizados son índices que están basados en reglas propias de exposición, en las que se utilizan estrategias de inversión específicas. Estos son una de las mejores alternativas a las inversiones “indexadas” clásicas.
En caso de que no estés muy familiarizado con los ETFs, antes de que tomes una decisión, te recomendamos que te asegures de revisar esta guía etfs para que puedas tener toda la información que necesitas al respecto. También podrás encontrar algunas guías avanzadas que te serán de mucha ayuda.
Clasificación de los fondos de inversión
Los distintos tipos de inversión que existen en la actualidad están definidos por le perfil del inversionista y por las necesidades que este tenga. Estos son los principales tipos de fondos de inversión:
- Fondos de renta fija: estos son portafolios en los que se invierte en los fondos que son emitidos por gobiernos, empresas o instituciones bancarias.
- Fondos de renta variable: se invierte en activos que tienen un mayor riesgo, como pueden ser las acciones de las empresas que cotizan en la bolsa.
- Fondos de inversión de Objeto Limitado: en estos sólo se invierte en activos financieros que son establecidos por los estándares que tenga el portafolio.
- Fondos de Inversión de Capitales (FINCA’s): aquí se invierte en recursos de forma temporal en empresas privadas con el fin de poder financiar un proyecto o una operación.
Teniendo presente esta información te resultará más sencillo empezar a aprender todo lo necesario para que puedas entrar en un fondo de inversión en la operadora de tu conveniencia.
Autor: Diego Rodríguez
