Sin lugar a dudas, la denominada pandemia a nivel mundial, condujo a replantear cada uno de los escenarios del conglomerado humano. Esto pasa por revisar las aulas, las cuales no han dejado de permanecer activas, pero sí bajo una modalidad distinta, es decir, clases online.
Ante las constantes amenazas por las reiteradas mutaciones del virus SARS-CoV-2, se exigen formas de interacción distintas y, ¿qué mejor forma que las que nos ofrecen los recursos de las Tecnología de Comunicación e Información?
Uno de los contenidos más ilustrativos que continúan guiando el proceso de explicación detallada y minuciosa, son los referentes a las ciencias; por ejemplo, las matemáticas online y su enseñanza han ganado terreno con respecto a la presencialidad y han ocupado uno de los primeros puestos en el desarrollo de la labor docente. ¿Por qué? Precisamente, porque el desglose que realiza un docente en sus vídeos o recursos puede ayudar a que el alumnado repita y repita una misma lección hasta que la comprenda en su totalidad.
Conozcamos algunos puntos de vista que rescatan las bondades de las clases en líneas, así como el aprendizaje interactivo de los niños y jóvenes.
Coronavirus y las readecuaciones educativas
Más allá de los criterios médicos en torno al escaso contagio de la población infantil (menores de 16 años), el aspecto psicológico de irrupción del proceso de socialización como elemento álgido en las diversas etapas del desarrollo, fue necesario hallar mecanismos inclusivos, en los cuales el canal de percepción visual y auditivo fueran los protagonistas.
Fue así como las políticas en materia educativa se fueron ajustando a tal realidad, haciendo uso de la creatividad del docente para plasmar de forma didáctica y motivadora sus contenidos a través de las pantallas.
¡Vaya manera tan ajustada a la realidad de las generaciones millennials! Seguramente, desde ningún sector se había ideado un panorama de este tipo. Sin embargo, la realidad virtual que manejamos y los constantes esfuerzos por lograr la alfabetización tecnológica, nos ha dejado grandes fortalezas como humanidad.
Más aún, somos muchos los docentes que hemos descubierto en nosotros mismos multitud de nuevos talentos.
La perspectiva de los estudiantes
El tema de la desmotivación escolar ha sido abordado desde diversas perspectivas: Psicólogos, Psicopedagogos, Docentes, Trabajadores Sociales y otros profesionales vinculados al área educativa. No obstante, es a partir de este tiempo de “pandemia” que recientes estudios han demostrado cómo se ha reanimado el tema motivacional en la escolaridad.
Esta respuesta se encuentra en primer lugar en la resonancia interna, es decir, ¿qué motiva internamente al niño o joven a sentirse atraído por aprender? Y en segundo lugar, en las estrategias que se han establecido desde la escuela para lograrlo.
Ante tal planteamiento, un niño o joven que deba de disponer algunas horas del día para conectarse con la herramienta que empleaba para jugar (garantizando de esta forma cumplir con sus deberes escolares), sin duda ha despertado el interés por conocer más. Es decir, no solo conocer el contenido per sé, sino que también ha aprendido a teclear y aprender comandos propios, sistemas nuevos o aplicaciones desconocidas, entre otras.
Por otra parte, la idea de conectarse y visualizar a sus compañeros a través de vídeo conferencia o simplemente escuchar a sus compañeros por audio, representa un tipo de afectividad que no le hace perder las relaciones humanas con sus compañeros y amigos.
Panorama futuro de las clases online
El mundo del conocimiento es inagotable. En tanto exista humanidad, habrá deseo de aprender y éste representa el mejor cultivo para idear, replantear y cambiar.
Afortunadamente, el desarrollo de las telecomunicaciones ha crecido paulatinamente, incluso mucho antes de atisbar este tipo de cambios sociales. ¿Pero cuánto se desarrollará a partir de ahora que sabemos que somos tan vulnerables e impredecibles?
La propuesta, es continuar manteniendo la modalidad virtual, no solo porque ha demostrado su efectividad en la consolidación del conocimiento, sino, porque además ha aportado al docente nuevas formas de crear, innovar y hasta reinventarse.
Por otra parte, la modalidad mixta (presencial – virtual) sería un mecanismos a mantener, siempre que se continúe reforzando y mejorando las formas de educar a través de estos y otros medios por crear.