Las hipotecas españolas normalmente están referenciadas a un índice que marca el tipo de interés, así como las subidas o bajadas. El índice de tipo de interés más usado es el Euribor, que funciona a nivel Europeo, mientras que España desarrolló su propio índice para aplicar a las tasas de hipotecas, que es el IRPH. ¿Quieres saber más de estos índices? ¿Cuál es su diferencia? Y sobre todo, ¿qué las hace tan controvertidas?
¿En qué consiste el IRPH?
El índice de referencia de los préstamos hipotecarios (IRPH) es un índice de referencia usado para calcular los intereses de las hipotecas. Históricamente, los bancos españoles ofrecieron el IRPH como una base más estable, ya que no dependía de una autoridad financiera extranjera, por lo que a largo plazo el prestatario sabría con mayor precisión cuánto pagaría al mes, y por eso se vendió a miles de consumidores españoles como una alternativa al Euribor actual.
Sin embargo, la premisa inicial no se cumplió del todo y el resultado no fue el esperado por los que apostaron al IRPH, llegando incluso a tener pérdidas que se cotizan en miles de euros. Lo que sucede con el índice es que, en sus diversas formas, el IRPH siempre ha permanecido por encima del Euribor.
¿En qué consiste el Euribor?
El Euribor es una referencia vinculada al tipo de interés a las que un panel de bancos europeos toma prestados fondos entre sí. Dados que las tasas de Euribor se basan en acuerdos entre muchos bancos europeos, el nivel de la tasa está determinado por la oferta y la demanda. Sin embargo, hay algunos factores externos, como el crecimiento económico, la inflación, el producto interno bruto y otras variables macroeconómicas que intervienen en la lectura de las fluctuaciones.
Euribor Vs IRPH
Ambos índices hipotecarios utilizan métodos de evaluación de los tipos de interés muy diferentes. Los cálculos que se utilizan en el proceso son distintos y, como tal, es lo que produce que el IRPH siempre se encuentre por encima del Euribor. La única ventaja del IRPH es que los cambios no eran tan bruscos y siempre se mantenía más estable, pero que automáticamente se contrarresta con el hecho de que siempre está por encima del Euribor, lo que implica abonar un tipo de interés mayor.
Muchos de los hipotecarios se dieron cuenta que sus pagos mensuales no estaban disminuyendo, incluso si el Euribor bajaba a niveles de 1%. La cantidad de quejas en los bancos fueron numerosas y las autoridades financieras españolas dictaminaron que, a partir de noviembre de 2013, todos los acreedores hipotecarios con el IRPH como referencia, podrían cambiar al Euribor si se encontraba dentro de los márgenes previstos del acuerdo hipotecario. En caso que no existiera una cláusula que estableciera el cambio para el Euribor como referencia sustituta en caso de algún problema, el legislador otorgaría un nuevo IRPH.
Dicha situación fue bastante criticada, ya que no cambió demasiado el IRPH más allá del nombre. La tasa de referencia de los tipos de interés seguía siendo mucho más alta que el Euribor y dejando pérdidas en el camino.
Ejemplo matemático en las hipotecas
Como ya se ha mencionado, el IRPH siempre se mantuvo 1 o 2 puntos por encima del Euribor. Mientras que en agosto del 2013, el Euribor alcanzó los 0.542 puntos, el IRPH llegó hasta 3.474 puntos, con lo que la diferencia de ambos índices fue de 2.932 puntos.
Bien, supongamos que usted adquiere una hipoteca de 216.000€ pagaderos a 20 años. Con unas condiciones iguales de IRPH +0.25 frente al Euribor +0.25.
El total de la cuotas pagadas + la deuda pendiente del IRPH será de 290.961.17€.
El total de las cuotas pagadas + la deuda pendiente del Euribor será de 265.442.48€
De haber elegido el IRPH, al final del préstamo habrá abonado 25.518€ más de lo que hubiera abonado si se les aplicara el índice del Euribor.
Esto quiere decir que, si te referenciaste al IRPH en vez del Euribor ,habrás perdido una cantidad considerable de euros, lo que deja al Euribor como una opción mucho más factible y segura.
C. Perales