Documentándonos para nuestro post de la semana pasada sobre El indomable Will Hunting, descubrimos una preciosa anécdota que fue la que inspiró el comienzo de la película.
George Bernard Dantzig (1914-2005) fue un gran matemático norteamericano, descendiente de una familia rusa. De hecho, su padre, Tobías Dantzing, también fue un destacado matemático que se vio obligado a emigrar a Estados Unidos.
George Dantzing destacó en ciencias desde muy joven, y decidió estudiar la carrera de matemáticas y física.
Un día mientras era estudiante, su profesor planteó en la pizarra dos problemas estadísticos que hasta el momento no tenían solución. Dantzing llegó tarde a aquella clase, y cuando vio los dos problemas planteados y sin resolver pensó que eran deberes para resolver en casa.
Según palabras del propio Dantzing, los problemas le parecieron “un poco más complicados de lo normal”, pero tras varios días de trabajo los solucionó y se los entregó a su profesor.
Días más tarde, Dantzing recibió una llamada de su profesor en la que le dio la noticia de que eran correctos, y fue entonces cuando nuestro protagonista se enteró de que la solución era desconocida hasta ese momento y por tanto que había sido capaz casi sin querer de hacer un notable descubrimiento matemático.
Esta historia se exageró durante años, pero el propio George Dantzing confirmó en sus últimos años de vida que todo ocurrió tal y como os lo hemos contado.
Es interesante conocer que nuestro protagonista se unió a las fuerzas armadas durante la II Guerra Mundial, en la que trabajó como estadístico y los problemas reales que se encontró allí hicieron que fuera capaz de crear la Programación Lineal, que es una rama de la estadística que se dedica a optimizar resultados. Además, Dantzing también fue el matemático que desarrolló el método del Simplex, que es un algoritmo esencial para la resolución de problemas lineales.
Es maravilloso ver como en ocasiones un malentendido consigue que la humanidad avance un paso y como el ser humano es capaz de superarse creyendo que puede conseguir un objetivo. A veces la actitud ante la vida solo depende de la motivación.
@JcVirin
Inspiradora anécdota.
Buenas Sr.Gámez:
Agradecido por el trabajo que realiza usted en publicar temas de la Matemática y sus áreas afines. Quisiera hacerle un comentario sobre la vida de George Dantzing. Lo que el desarrolló de forma extraordinaria no es una rama de la Estadística, sino de la Investigación de Operaciones. La anécdota de su vida acerca de la solución del problema sucedió cuando interesó al doctorado.
Hola Eloy.
GRacias por el comentario y por pasarte por mi blog. Respecto al tema de la investigación operativa, tienes toda la razón, lo que pasa es que para generalizar la explicación al gran público me he tomado la licencia de simplificar como rama de la estadística. Que en cierto modo la investigación operativa nace a partir de ella y es una subrama, pero tu aclaración es excelente.
Un saludo.
Llevo muchos años leyendo esta anécdota, pero nunca he encontrado cuáles fueron esos problemas que resolvió. ¿Podría usted aclararnoslo? Muchas gracias por adelantado.
Los dos trabajos de Dantzig fueron publicados en la revista «Annals of Mathematical Statistics» con los títulos siguientes:
*On the Non-Existence of Tests of «Student’s» Hypothesis Having Power Functions Independent of σ (Vol. 11, No. 2 (Jun., 1940), pp. 186-192) https://www.jstor.org/stable/2235875
*On the Fundamental Lemma of Neyman and Pearson (Vol. 22, No. 1 (Mar., 1951), pp. 87-93) https://www.jstor.org/stable/2236704